La arcilla ha sido utilizada como instrumento de belleza desde la antigüedad. En este en caso Centro Cosmético te hablará de la arcilla como mascarilla facial.

La arcilla funciona para eliminar impurezas en la piel y nos ayuda oxigenándola. El efecto de luminosidad y suavidad es instantáneo, ya que su uso funciona como exfoliador. Estamos acostumbrados a la típica mascarilla de barro café oscuro, cuando en realidad existen varios tipos. Los distintos colores que las identifican son consecuencia de su composición química y por esto algunas son más adecuadas para cada persona según su tipo de piel. Por ejemplo, la roja tiene cualidades antiinflamatorias, por lo tanto es ideal para pieles sensibles mientras que la verde es la indicada para utilizar si eres de piel grasa.

Un secreto para utilizar arcilla es el modo de preparación, normalmente se añade agua caliente para crear una pasta húmeda que después se aplique sobre el cutis y se retire hasta que se seque. Pero podemos aumentar los beneficios de esta tierra milagrosa de manera muy simple. La mezcla se puede enriquecer con aceite de caléndula, aceite de almendras, agua de rosas o incluso té de romero o de tila.

La arcilla se consigue en tiendas naturistas y parafarmacias. Su aplicación es recomendable cada ocho días. Para un mejor uso recuerda los siguientes consejos:

1.- Aplicar sobre una piel desmaquillada y limpia.

2.- Al preparar cuida la superficie donde lo realices por que puedes ensuciarte fácilmente y utiliza recipientes de madera o cerámica evitando el metal.

3.- Si tienes un pincel, aplica con el una capa delgada pues el exceso de mascarilla puede resecarte demasiado la piel.

4.- Descansa y déjala actuar por 15 minutos, puedes agregar los clásicos pepinos en el contorno de tus ojos.

5.- Retírala con agua tibia.

6.- Hidrata tu piel con la crema que utilizas normalmente.

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