Los cítricos, además de ser una fuente inagotable de vitamina C, son unos extraordinarios antioxidantes. Ayudan a Reforzar nuestro sistema inmunitario convirtiéndose en importantes aliados en la dieta diaria, sobre todo en invierno. Es por eso que hoy te presentamos los beneficios de consumir cítricos.
Cada estación del año tenga sus propios alimentos no es una coincidencia. La naturaleza pone a nuestro alcance las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para estar sanos en cada época del año. En otoño e invierno los cítricos –naranjas, mandarinas, limones, pomelos y lima– son las frutas más demandadas, ya que contienen las dosis de vitamina C –o ácido ascórbico– que nuestro organismo necesita para evitar y combatir los resfriados e infecciones. Un buen vaso de pomelo o naranja cada mañana nos ayudará a defendernos contra los catarros tan típicos de estas fechas y evitará que nuestras heridas se infecten.
Aunque los cítricos no son las frutas que aportan más cantidad de vitamina C –superados por el kiwi y el fresón– resultan ser un alimento muy interesante por su poder antioxidante, capaz de retrasar el envejecimiento celular y prevenir un buen número de enfermedades del aparato respiratorio. Asimismo, inciden positivamente en el metabolismo del colesterol y previenen muchas enfermedades de la piel. Otro de los beneficios del consumo de cítricos es su cantidad de fibra, excelente para la actividad intestinal y favorecedora de la digestión.
No es ningún secreto que la vitamina C participa en muchos procesos vitales para el buen desarrollo de distintas funciones corporales, tales como: el desarrollo de dientes, encías y huesos; la absorción del hierro; el crecimiento y reparación del tejido; la producción del colágeno; la metabolización de grasas; cicatrización de las heridas; y que ayuda a reducir la duración e intensidad de las enfermedades del frío.
Existen diferentes tipos de árboles Citrus que, además, son propensos a formar híbridos, de ahí la gran variedad de frutos que podemos encontrar. Estos son los tipos de cítricos más comunes:
- Cidra: quizás fue el primer fruto que llegó a Oriente Próximo y al Mediterráneo, y es proveniente de las faldas del Himalaya. Tienen poco jugo, pero son intensamente aromáticas.
- Lima: es el más ácido de todos los cítricos, de hecho, casi el 8% de su peso es ácido cítrico.
- Limón: tienen hasta un 5% de ácidos cítrico en su jugo, con un aroma fresco e intenso que hace lo hace muy útil en la creación de bebidas.
- Mandarina: hace más de 3000 años que se cultivan en China e India. Son relativamente pequeñas y achatadas, con una piel roja que se pela fácilmente, siendo poseedoras, además, de un rico e intenso aroma.
- Naranjas: forman casi las tres cuartas partes de la producción mundial de cítricos. Son muy versátiles gracias a su tamaño moderado, dulzura, jugosidad y acidez.
- Pomelo: se trata de un híbrido de la naranja dulce y la toronja, que se dio en el Caribe en el siglo XVIII.
- Toronja: son los cítricos que requieren las condiciones más cálidas de cultivo para desarrollarse, de ahí que crezcan bien en el Asia tropical. Son grandes, jugosas y no tienen el amargor de sus primos hermanos, los pomelos.
En Centro Cosmético de Occidente te recomendamos ingerir usualmente estos maravillosos frutos y así aprovechar todos los beneficios que tienen para tu bienestar.