Existen todo tipo de mitos populares, remedios caseros y consejos para bajar de peso, cuando la verdad es una sola: para adelgazar hay que consumir menos calorías de las que se come. En estos días en los que las cifras de personas con sobrepeso crecen cada vez más, es importante tener en cuenta algunos aspectos relevantes para tener un peso saludable.
Además, perder del 5 al 10 por ciento del peso corporal representa una menor probabilidad de padecer enfermedades crónicas y grandes beneficios para la salud en general. Hoy en Centro Cosmético hablamos sobre algunas cosas que debes conocer antes de comenzar una dieta.
- El descanso es básico
Entre más horas de sueño nocturno tienes, más grasas quemas. La importancia es tal, que un estudio realizado por la Universidad de Chicago arrojó que si realizas una dieta y duermes cinco horas, pierdes el mismo peso que si duermes ocho, pero quemarás sólo la mitad de la grasa corporal que si durmieras más.
- Todas las comidas son necesarias
Saltarse las comidas es pésimo para el metabolismo. Cuando dejas pasar la hora de comer, el cuerpo pide comida con más calorías. No necesitamos decir más.
- Hay que moverse
Por pequeña que parezca, cualquier actividad suma: subir escaleras, caminar dos metros más, dar unos pasos después de comer.
- Come más lento
Comer despacio ayuda a ingerir menos alimento porque se da tiempo de que se liberen de manera adecuada las hormonas que dan la sensación de saciedad.
- Prueba de todo
Consumir varios tipos de alimentos es recomendable para una buena salud en general, por lo cual es necesario aprender a balancear la alimentación y probar diferentes tipos de comidas.
- Que tus metas sean reales
Lo mejor es acudir con alguien calificado para que evalúe tu estado físico en general y determine qué necesitas para llegar a tu peso idóneo.
- No se trata de comer poco, se trata de comer bien
No es lo mismo hacer sólo tres comidas fuertes al día que cinco o seis balanceadas.
- Ejercítate por salud
No te obsesiones contando calorías quemadas. Gozar de un buen estado de salud debe ser suficiente motivación para hacer alguna actividad física. Además, después de hacer ejercicio, el cuerpo continúa quemando calorías. Fabuloso, ¿cierto?
- Pon atención en lo que comes
No se trate de que te conviertas en una loca obsesiva contando calorías, pero por ejemplo, un café normal sin azúcar tiene 30 calorías, pero si es capuccino, tendrá alrededor de 300 calorías. Todo se basa en lo que eliges.
- Consume más proteína
Si aumentas el consumo de proteína un 10 por ciento, aumenta la sensación de saciedad y es más duradera que con otros alimentos.
- No dejes los lácteos
Es muy común la creencia de que no es recomendable consumir lácteos cuando se trata de bajar de peso, pero algunos estudios han demostrado que el calcio reduce la absorción de grasa en el intestino. Elige productos con menor cantidad de grasa.
- Cuida las porciones
Es en serio. Podrías reducir tu ingesta de alimento hasta un 22 por ciento si cuidas el tamaño de la porción que comes.
- Usa el poder de la imaginación
Según un estudio realizado en Estados Unidos, ante el antojo de algún alimento dulce, imaginarse comiendo una gran cantidad de alimentos de este tipo es efectivo para calmar el antojo.
- Más picante
Añadir pimienta roja de Cayena a la comida ayuda a reducir el apetito, quemar calorías y acelerar el metabolismo. Además su efecto termogénico hace que sea auxiliar en un cambio de régimen alimenticio.
- Disfruta el cambio
Cuando tomas la decisión de modificar tus hábitos alimenticios, disfrútalo. Al poner atención en lo que consumes y tomarte el tiempo en planear y preparar tus alimentos, sabes que estás atendiendo tu salud y al final, no hay mayor satisfacción que cuidar de sí misma.
Fuente: www.okchicas.com